sábado, 15 de marzo de 2014

¡SOY Socialista! … ¿Soy!

La frecuencia con que actualmente se escucha en boca del ciudadano común la frase “soy socialista” ha ido en aumento en tiempos recientes y quisiera creer que esta expresión (¿sentimiento?) está basada, en la aspiración de la humanidad de alcanzar la “Justicia Social” o por lo menos en la concepción de “Igualdad Social” de la Izquierda,   y no en una concepción maniquea que ha llevado a transfigurar éstas,  en la de “Lucha de Clases”, precepto esencial del Socialismo. Iniciaríamos señalando: si soy socialista estoy de acuerdo con la lucha de clases.

Cabe preguntarse entonces,  si ese Socialista  (ese ciudadano común que dice serlo) considera como cierta  esta equivalencia: izquierda igual socialismo,  de ser así tendría como cierta también esta otra:   izquierda igual lucha de clases. Lo que llevaría a preguntarse ¿qué entiende por lucha de clases?, según mi interpretación simplona de
lo establecido por el socialismo, pareciera algo como guerra entre pobres y ricos,  lo que genera otras interrogantes,  según ese “socialista” ¿dónde termina un grupo y empieza el otro?; ¿a partir de qué punto y de cuánto dinero se es rico?; si entre vecinos uno tiene un centavo más que otro ¿uno es rico y el otro pobre?  En suma,  ¿será que considera la justicia social como lucha de clases?,   ojala no sea así y la frase “soy socialista” cambie…, teniendo en cuenta que  no puede resultar nada bueno, de algo que desde su génesis ya parte con el  propósito expreso que debe haber hostilidad entre conciudadanos.

Pero más allá de esta ingenua  aspiración,  los verdaderos izquierdistas deberían estar llamados a realizar una gran labor pedagógica con este grupo de “socialistas  difusos”,  y si me lo permiten, propondría iniciar con dos tópicos: esclarecerles que ser de izquierda no les impone  ser  socialistas; y precisarles por qué la única vía que pareciera seguir la izquierda en Latinoamérica es la del socialismo. En cuanto a este segundo tópico cabría eventualmente reflexionar sobre: es que acaso el comunismo entrampó a la izquierda para que históricamente siempre se vinculara al socialismo con el izquierdismo (en razón de que la izquierda es “socialmente” mejor aceptada); por qué los  movimientos,  grupos y partidos políticos de Izquierda empezaron a colocar en sus denominaciones el remoquete “Socialista” a pesar de no ser de esa corriente, y será que la izquierda no ha logrado su meta no  solo “a causa de la derecha” sino también por una relación “parasitaria” con el socialismo/comunismo, de ser así, continuará con esa rémora (?).

En contraste es importante señalar que no se oye al ciudadano común diciendo “soy de derecha”. Sugeriría esto qué la mayoría es en el fondo de izquierda, y que su “negación interna” para no aceptarlo provenga de la percepción que tiene acerca de la relación izquierda/socialismo/comunismo (?), por consiguiente no sería interesante que la frase “soy socialista” cambiase a “soy Izquierdista” (o más allá, Izquierdismo del Siglo XXI).

Más allá de todas estas elucubraciones, confío que La Izquierda y en especial la Latinoamericana advierta (no en la teoría sino en la práctica), acerca de si es el socialismo la vía, y si es que uniéndose con “tiranuelos demócratas”, bajo la falaz premisa que  solo son un mal necesario (¿temporal?),  lograrán alguna vez la anhelada meta, de la “Igualdad Social”, o más bien diría yo, de la  “Justicia Social Sostenible”. 


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