En esta segunda entrega
analizaremos un nuevo grupo al que denominamos El Opositor, tranquilos no se
alarmen… todavía, no nos referimos al
opositor al régimen, se trata de aquel que siempre se sintió menospreciado por
el statu quo y que mantiene una
relación antagónica con el Poder. Al igual que la entrega anterior nos
enfocamos en los activistas comunes no en los jerarcas.
Diríamos para iniciar, que son
aquellos que sienten que todos han estado y están en contra de ellos: la maestra, el profesor, el vecino, el jefe, el
doctor, la iglesia, el que tiene más, el más simpático, el gobierno, y por supuesto el “Etc”.
Consideran que no han obtenido lo
que por justicia merecen, por supuesto por culpa de alguien más. De manera franca
creen ser muy justos, y aún cuando necesitan disimularlo, se creen dueños de la
verdad, a pesar que censuran este tipo de postura.
Es aquel que cree de manera
fehaciente en las teorías conspirativas, claro está, si y solo si, el objeto de
la conspiración está dirigida hacia sus intereses: cree en inoculaciones de
enfermedades a distancia y en magnicidios a ser ejecutados por personas sin experiencia
militar, pero niega de manera categórica
cualquier posibilidad de que exista un plan para aniquilar de manera enmascarada
la democracia fomentando “totalitarismos democráticos” en toda la región.
Consideran como éticas y honestas
las actuaciones de Snowden y WikiLeaks de haber revelado irregularidades de varios
gobiernos, pero no se detienen a valorar
las razones del por que no revelan las faltas de los gobiernos que los “apoyan”,
¿“irregularidades permitidas” o doble moral?
Dentro de este grupo entrarían
aquellos que fantasean ser de izquierda (quizás por la única razón de no ser de
derecha) o aún peor que alucinan ser socialistas (de ninguna manera comunistas
¿?), pero que no renunciarían nunca a
los “beneficios de la vida capitalista”.
Así mismo incluiríamos aquí, a ciertos grupos de izquierda, que se auto
engañan diciendo, a los demás y a sí
mismos, que “Esto” solo es un mal necesario temporal(?) por el cual
obligatoriamente se debe transitar y lastimosamente se debe apoyar, para poder
alcanzar a futuuuro, el gran sueño de la igualdad social.
Son aquellos a los que no les
importa que no le den una solución mientras les den un culpable, es por ello
que “el proceso” siempre se ha asegurado de proveerles uno. A este grupo se le
acogió diciéndoles que la manera como ellos ven las cosas es la correcta, que sus
planteamientos son los que son, en fin, que ellos tienen la razón.
En resumen, esta clasificación se
refiere a los que generalmente están en desacuerdo con todo, incluso con las
acciones de este régimen, pero que prefieren aceptar (“inconscientemente”) las
fallas que observan, a tener que perder
el poder (la inclusión y la aceptación) que nunca antes tuvieron y que gracias
a este régimen creen haber obtenido, es por ello que aún cuando se consideran críticos acérrimos, solo critican al gobierno, lánguidamente.
Este grupo, tarde terminará aceptando el engaño en el que
ha estado (ya desde hace rato su psiquis lo sabe) pero no dejará de respaldar el “proceso”, aunque
quizás vuelva a sus orígenes antagónicos.
Entonces la respuesta para este
grupo, a la pregunta de ¿por qué es chavista? pareciera asemejarse a: ¡porque soy “Oposicionista”! (?).
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