domingo, 17 de agosto de 2014

La cultura del robo, del Humilde Trabajador

Cuando se habla de robar, lo natural siempre ha sido que se asocie con aquel que ladronea, ya sea a pequeña escala o a gran escala, así mismo, y no con pocas razones, se le asocia comúnmente con empresas que venden o prestan un servicio a un costo considerado especulativo, y con patronos que explotan el trabajo del asalariado.

Ahora bien, existen otras “pequeñas actividades” hechas por gente humilde que a pesar que conceptualmente son robos, en ciertas sociedades las dejan pasar y comienzan a considerarse como, actos de justicia por quien las comete, y como actos admisibles por quien las ve y/o es afectado, incluso aquel que recrimine estas actividades llega a ser considerado un mezquino egoísta, incluso por los que en algún momento han sido víctimas, quizás  por aquello de cuidarse “del que dirán”.