Aunque seguramente esto parecerá una locura y pensaran que es una exageración barbárica, incluso una cuestión sin trascendencia, la realidad es que el tema de las motocicletas puede resultar en el asunto de fondo, si se quiere que alguna vez este país, luego de producirse un cambio, sea un país socialmente viable (ojalá se entendiera la redundancia).
Antes de hablar del aspecto que a la mayoría de expertos quizás le interese, hablemos primeramente de lo más obvio, lo social. Para nadie es un secreto que el 99,99% de las actividades delincuenciales en este país están asociadas a una motocicleta, por lo que siendo extremadamente teóricos y por supuesto dejando de lado el “cómo hacerlo”, con la eliminación de las motocicletas se debería reducir drásticamente la actividad delincuencial, no porque hayamos eliminado de la mente de los delincuentes esta actitud, sino porque se les haría mucho más complicado o riesgoso realizar su ”trabajo”, lo que al menos reduciría su efectividad al perder su segunda herramienta más importante, por tanto ya sin más, tendríamos