viernes, 11 de noviembre de 2016

Trump or Truman

Luego del triunfo de Trump (en español valga la redundancia) como era de esperarse (sí el triunfo también) comenzaron a surgir un sinfín de análisis acerca de lo que va a ocurrir durante su mandato, no solo dentro de los EE. UU. sino allende sus fronteras. Resumiendo diríamos que para unos es el inicio del desmoronamiento de los EE. UU. y para otros la democracia de los EE. UU. esta suficientemente consolidada que podrá controlar al hombre en el poder y mantener así el statu quo no solo dentro del país sino también a nivel global.

Pareciese obvio que si Trump cumpliese todo lo prometido durante la campaña generaría muchos conflictos que sin duda terminarían socavando las estructuras económicas y geopolíticas con las que los EE. UU. se han venido manejando desde hace muchos años en el contexto nacional, pero sobretodo internacional, lo que llevaría a una “revolución” en el manejo del Poder en lo interno y externo que supondría el avivamiento de ambiciones seguramente desmedidas de los que terminen siendo parte de esta revolución del Poder, con todos los peligros que esto puede acarrear, principalmente en lo relacionado a los DD. HH.. No sé por qué esto me hace pensar en el manejo de los asuntos internacionales por parte de los EE. UU. en las décadas de los 50s a los 80s (y más).
Por otro lado el no cumplir con lo prometido, le generara un alto costo político entre sus conciudadanos que le haría cuesta arriba una reelección (con la cual obviamente desde ya sueña). Con respecto a este punto más que no cumplirlas pareciese que lo que pudiese ocurrir con mayor probabilidad es que cumpla solo algunas de ellas o/y las cumpla a medias. En todo caso a estas alturas de la “democracia”, esto ya no sería un problema, porque si algo ya debe haber aprendido el Sr. Trump de los neodemocratas tercermundistas, es que para aquello que no pueda cumplir siempre tendrá la posibilidad de buscar un culpable a quien achacarle las causas del porque no cumplió determinada promesa.

Ahora bien viendo este panorama nos deberíamos preguntar ¿Cómo es que el statu quo permitió que el Sr. Trump fuese candidato?, realmente no pudieron evitarlo o es que acaso dadas las circunstancias actuales de la geopolítica mundial se hacía necesario que alguien como él se convirtiera en Presidente y así los EE. UU. (o más bien el establishment) pudiesen ejecutar acciones que un presidente “normal” no estaría dispuesto a hacer, por no ser humanitariamente políticamente correctas, y con el valor añadido, para cuando se escriba la historia futura, de poder endilgar las fallas a un hombre y no una nación, al cual por cierto ya desde hace muchos años se le ha ido armando un prontuario útil para este fin. Que cosas con mis recuerdos del pasado, no sé porque viene a mi memoria el Sr. Harry Truman…

Más allá de que la estrategia sea absolutamente necesaria o sea una simple excusa, el establishment debe tener cuidado de abrir la Caja de Pandora, no solo por los peligros que esto presume a nivel geopolítico sino que a nivel domestico con Trump en el poder (que significa potenciar el poder de las empresas) muy probable se inicie la apertura de caminos para un “socialismo” en EE. UU., dadas las (nuevas) frustraciones y resentimientos que aflorarían en la población y que se potenciarían en la misma medida que el poder de las empresas, y esta perturbación tendría su impulso en las próximas elecciones de los EE. UU.. 

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